Las diferentes disciplinas deportivas que presentamos en esta cita son propias de nuestro territorio, y que podemos ser parte de ellas tanto como exponentes o como espectadores.
Rodeo: Entre todas las fiestas y juegos típicos de adultos de nuestro país, el rodeo es uno de los más emocionantes, alegres y llenos de colorido.
En esta lucha, jinete y caballo son un todo, que batallan hasta imponerse a cada pieza del ganado vacuno.
Actualmente, el rodeo es una práctica deportiva criolla que se rige por normas muy estrictas, originadas en el duro trabajo del campesino. Nació hace siglos, de la necesidad de ordenar el ganado. En cada primavera, los animales eran llevados a los cerros, donde pasaban el verano, “veranadas”. De regreso, había que comprobar el número de animales, marcar los nuevos y "arreglar" o castrar los novillos.
En el movimiento del ganado participaban los huasos más fuertes y hábiles en el manejo del caballo y del lazo. Había que conducir a los animales bordeando precipicios, cruzando ríos, bajando y subiendo pendientes. Muchos vacunos se espantaban y descarriaban, y los huasos tenían que correr velozmente tras ellos, atajarlos y lacearlos, para llevarlos de nuevo a unirse al grueso del ganado.
Dentro del corral, se apartaban los que iban a ser "arreglados" y los que debían marcarse. Todo esto en las diestras manos del huaso con su lazo y su caballo. Los animales bajaban, de los cerros briosos y rebeldes, de modo que controlarlos exigía mucha pericia. Dominarlos, era para los huasos motivo de gran satisfacción, porque así demostraban su capacidad y fortaleza física.
Como esta fama generó rivalidad al elegir los mejores, se originó el juego: el rodeo.
Nuestra provincia destaca a nivel nacional por sus famosas colleras corraleras entre ellas destacan: la de Hugo Cardemil y José Astaburuaga, tricampeones del torneo nacional: en 1990 con los caballos Lechón y Reservado con 31 puntos buenos; en 1991 repitieron triunfo con Esquinazo y Reservado también 31 puntos; en 1993 nuevamente triunfan pero con 36 puntos en los mismos ejemplares. Hugo Cardemil ostentaba una medalla con anterioridad en 1986 llegando a cuatro campeonatos nacionales.
Pero el más grande exponente en este deporte a lo largo de Chile es el supercampeón don Ramón Cardemil con siete campeonatos obtenidos, “obviamente curicano de tomo y lomo”.
Son innumerables los rodeos clasificatorios, de asociaciones y regional que se realizan en nuestras medialunas.
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